Apoyando a nuestros hijos con el manejo de notificaciones
- Adriana Barajas
- 13 ago 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 ago 2024
Los teléfonos inteligentes se han vuelto omnipresentes en nuestra vida. Son de gran utilidad al tener la capacidad de alertarnos para realizar alguna tarea: nos pueden indicar cuándo es el momento de salir a alguna cita, nos avisan si es hora de sacar ese platillo que estamos cocinando del horno, nos notifican si nuestro podcast favorito ha estrenado un nuevo episodio o si alguno de nuestros amigos ha publicado algo nuevo en redes sociales. Estos son solo algunos ejemplos de cómo nuestros teléfonos se han integrado en nuestro día a día, pero ¿nos hemos detenido a reflexionar sobre cuántas veces interactuamos con nuestros dispositivos?
En el caso de nuestros hijos, la cantidad de notificaciones que reciben diariamente puede ser abrumadora. De acuerdo con estudios recientes en Estados Unidos, los adolescentes reciben en promedio 237 notificaciones al día, ya sea de mensajes, redes sociales, aplicaciones de juegos o alertas de noticias. Este bombardeo constante de información puede tener efectos significativos en su bienestar emocional y mental.
La interacción constante con dispositivos puede fomentar la conectividad y facilitar el acceso a información valiosa. Por otro lado, puede generar distracciones y contribuir a la ansiedad, el estrés y la disminución de la capacidad de concentración. La presión por mantenerse al día con las notificaciones puede afectar la calidad del sueño y la vida social fuera de la pantalla.
Es importante que reflexionemos sobre cómo manejamos nuestra relación con la tecnología ya que nuestros hijos aprenden de nosotros. Establecer límites en el uso del teléfono, fomentar actividades sin pantallas y promover momentos de desconexión son pasos clave para equilibrar la vida digital con la vida real.
Algunos consejos para ayudar a nuestros hijos a reflexionar sobre el tiempo que usan sus dispositivos son:
En un ambiente relajado, discutan cómo se sienten al intentar estar al día con las notificaciones, y cómo afecta en sus tareas diarias y sus relaciones el impulso de revisar constantemente sus teléfonos
Juntos, abran las funciones de tiempo en pantalla en sus respectivos teléfonos para ver qué aplicaciones son con las que más interactúan. Es posible en la mayoría de los teléfonos, limitar el tiempo que puede usarse una aplicación
Discutan qué notificaciones les resultan más disruptivas y si es factible “apagarlas”
Ayúdale a definir periodos de “No molestar” que le ayuden a tener tiempo de concentración o descanso, como puede ser la hora de hacer la tarea y la hora de dormir
Como padres podemos modelar conductas para que nuestros hijos vayan tomando cada vez mejores decisiones. En definitiva, la tecnología es una herramienta poderosa que, si se usa con conciencia y moderación, puede mejorar nuestra vida. Es esencial mantener un equilibrio saludable para asegurar que sus beneficios superen sus posibles perjuicios.

Comments